La superficie entera de los llanos orientales esta  compuesta de sedimentos aluviales de origen andino (Goosen 1964; Brunnsch-Weiler 1972), dentro de los llanos se pueden distinguir regiones geológicas amplias: al Norte y oeste del río Meta, hay deposito marino resiente de edad pleistocenica, y al sur y este yace la altillanura, sedimentos expansivos de origen terciario superior y cuaternario inferior (Ingeominas 1976).

La distribución de los suelos se presenta de acuerdo con la subdivisión por grandes paisajes. Los más importantes por su extensión son los Paleudutls – Paleustults, Haplorthox, Dystropept y Quatzipsamment, en las zonas bien drenadas, y los Plintaquept, Tropaquepts, Tropaquents y Umbraquox en las áreas con drenaje pobre.

El carácter policíclico de los materiales a partir de los cuales se han desarrollado los suelos en los Llanos, es el principal responsable de sus características minerales y químicas. En general, son suelos que presentan un grado alto de evolución, que se manifiesta en el predominio de cuarzo en la fracción arena y de caolinita y óxidos de hierro en la fracción arcilla; bajo contenido de bases, pH ácido, altos niveles de aluminio en el complejo de intercambio.

Cuatro procesos de degradación de suelos han sido descritos en la zona, a saber: compactación superficial por pisoteo del ganado, erosión laminar, en los suelos bien drenados; erosión reticular, en los suelos pobremente drenados de los basines en la llanura aluvial de desborde y fenómenos de solifluxión en áreas cubiertas por mantos de loess(Botero 2003).

Planicie o LLanura de la Reserva
Serrania de la Reserva